Así lo explicaron a Servimedia fuentes de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC),  que tiene su sede en el Teatro de la Comedia, que desde ahora cuenta con rampas de acceso para personas con movilidad reducida y con aseos adaptados para su uso.

 

Además, las butacas de los palcos pueden moverse para cuando asistan personas en silla de ruedas, “y en todo caso, el personal del centro está perfectamente capacitado y sabe cómo actuar en estas situaciones”, agregaron estas mismas fuentes. Eso sí, desde la compañía han reconocido que las personas con movilidad reducida pueden tener problemas para acceder a las plantas superiores, “porque los ascensores todavía no están adaptados”.

 

En cuanto a las condiciones de accesibilidad para personas con discapacidad sensorial, el teatro está ya equipado con el sistema de subtitulado, y en enero se estrenará la primera obra que contará con esta función. “Además, estamos en pleno proceso de instalación de bucles magnéticos, y queremos también que en el futuro podamos contar con audiodescripción para personas con discapacidad visual”.

 

Ante esta situación, el CERMI reclama a los responsables del Teatro de la Comedia que "aceleren y completen la plena accesibilidad del recinto y de sus servicios, por cuanto son medidas que garantizan la igualdad a la hora de acceder a la cultura, y redundan en beneficio del conjunto de la sociedad”.

 

Entre tanto, el Teatro de la Comedia ha vuelto a levantar el telón tras 14 años cerrado al público, albergando una versión de la obra ‘El alcalde de Zalamea’, de Calderón de la Barca, dirigida por Helena Pimienta, directora de la CNTC. “La reapertura ha sido un absoluto éxito tanto respecto de asistencia de público como de crítica”, concluyeron las fuentes consultadas.